COMPETIR ES PARTE DE LA FORMACIÓN DE UN JUGADOR (Por Fernando Segal)

Desarrollar tenis y tenistas implica encontrar diferentes vías para que nuestros jugadores sean lo más completos posible en su contenido como:  personas, como tenistas y como, alguien que dedicado a un deporte tan exigente como el nuestro, cuenten con los recursos para adaptarse a un sinfín de estímulos y cambios en la batalla tenística. Mayor estimulo en la variación de la competencia, mejor será la efectividad del Programa de Desarrollo de nuestro jugador.

Para ello, competir con un concepto formativo es clave en etapas tempranas desde la juventud del jugador, orientando e incentivando que tenga diversos tipos de torneos, rivales, superficies, tipo de juegos, oponentes, situaciones, viajes, adaptaciones temporales, momentos del partido y tanto más.

Los que estamos en esta específica área del desarrollo, sabemos que la Federación Francesa de Tenis (www.FFT.fr) es quizás la principal o una de las tres mejores federaciones de tenis del mundo. Con un registro que supera el 1.2 millones de jugadores afiliados, la FFT tiene un bagaje de programas, competencias y sistemas de crecimiento de nuestro deporte, que cubre todas las áreas de evolución y contención del tenis. Pude disfrutarla mucho tiempo y aprender de ellos, viviendo allí. Una multinacional del tenis. (Será para otro artículo)

Con 7600 clubes integrados y afiliados, uno de los ejes más importantes de la FFT es que tanto los jugadores franceses, como extranjeros pueden aprovechar, es precisamente la estructura de torneo profesionales (Reconocidos como “Petit Tournois”) en los cuales, con un sistema creciente por niveles de juego, los jugadores de otros países pueden registrarse, afiliarse como tales y sacar su asimilación (Nivel de juego inicial). Así, poder competir en una cantidad anual de más 6000 torneos por dinero, que se cuentan en el territorio francés, de los más 10.000.-torneos que citan en su organización.

En un paréntesis, recuerdo gratamente en 1981 encontrarnos algunas semanas con Edgardo “Chupete” Giussani, un excelente jugador y persona, (Hubo muchos otros jugadores argentinos muy buenos muy ganadores de estos torneos, para recordar como por ejemplo Carlos Landó, Liliana Giussiani y varios más a quienes saludo como otros amigos de varios países) viajando junto con Viviana González Locícero, quien jugó el famoso circuito Marlboro, que, con varias etapas en diferentes ciudades sirvió como preparación para otros torneos WTA. Ya entonces, el circuito francés era un modelo de aprovechamiento tanto en el juego, como en lo económico y productivo. Pasaron los años, y el circuito sigue sumando.

Regresemos al artículo, al ser un sistema escalonado, con dinero integrado y premios que van entre una gama que escala de E 1000 o menos hasta más de E 6000, cada club del país hace por estatuto oficial FFT, un TORNEO PROFESIONAL. Es decir, te encontrarás torneos en villas, pueblos pequeños, medianos y grandes. Sumado a ciudades importantes que los hacen en toda la república.

La experiencia es rica en resultados, dado que el jugador:

+ Suma en competir entre dos o tres torneos en la semana

+ Suma en competir contra diferentes jugadores, incluso de club, que, al tener la misma clasificación, entonces, ya no importa la edad, sino el nivel de juego.

+ Suma jugando en diferentes situaciones: carpeta, dura, arcilla, greenset, y otras. Jugando en canchas indoors de diversos tipos y externas y diversos tipos de clubes.

+ Suma porque juega decenas de partidos en poco tiempo, con rivales de lo más variados en juego, estilo y patrones de juego.

+ Suma, porque cada torneo cambia de club, lugar, pueblo y/o ciudad. Con lo que conlleva manejarse en otro país, otro idioma y cultura.

+ Suma, porque es una experiencia pedagógica muy interesante, ganas, pasas de nivel y tienes más exigencia.

+ Suma, dado que el sistema francés es progresivo o regresivo según tus resultados, tu clasificación de nivel, será en definitiva producto de los propios resultados que tuviste. Más justo y claro.

+ Suma, en el sentido de una experiencia formativa completa, como persona, como deportista y como competidor.

+ Sumas, porque puedes jugar luego interclubes y recibir una compensación económica por competir por ese club, además de lo que significa, ya tener un lugar en Francia.

+ Sumas, porque precisamente, al tener un lugar de base, puedes según la situación, establecer una base en Europa/Francia, para jugar en otros países que también hay torneos, interclubes y circuitos, aunque no tan sólidos como este.

+ Suma y suma en tanto más para citar, pero será para otro artículo.

Recomiendo mucho que los entrenadores de base, que quieran hacer una experiencia competitiva con jugadores en desarrollo, hagan del sistema francés un eje del crecimiento de sus alumnos. A temprana edad, la riqueza del sistema será crucial para mejorar su entendimiento y capacidad de juego en el presente y a futuro.

También, recomiendo firmemente comenzar su viaje con gente experimentada y profesional que puedan ayudarles a entender, planificar y gestionar el viaje de los jugadores con diversos programas.

Finalmente, recomiendo pensar y actuar con este sentido, comprendiendo que es importante que cada club realice un torneo profesional a escala nacional. Imagínense como se fortalecería el sistema de desarrollo de jugadores en nuestros países, si esto ocurriera, imitando en una escala similar o integrando el sistema francés.

Ahora que, el tenis mundial está en una situación de grandes cambios e inestabilidad para el tenis profesional, es claro que esta y otras podrían ser una de las respuestas. Si cada club, por pequeño que fuera, suma para hacer un torneo profesional, el sistema nacional se haría más fuerte y el tenis y sus jugadores, se desarrollarían internamente para contenerlos, y así, al generar más dinero localmente, podrían tener más para utilizar en sus viajes. (Hay varios ejemplos en Latinoamérica, pero lejos de la regulación que cada club afiliado haga un torneo profesional al año)

Tenemos que producir más tenis, aprovechar estructuras y sistemas como el Francés que mejora la calidad de nuestros jugadores en etapas formativas, de desarrollo y del entendimiento de cómo competir.

Hay mucho por hacer, hagamos cada uno, nuestro 1% de diferencia.

Por un mejor tenis. Abrazo

Fernando Segal

Artículo publicado en  www.fernandosegal.com

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